miércoles, 15 de abril de 2020

El futuro de la Pedagogía


EL FUTURO DE LA PEDAGOGÍA
“Debemos dejar de actuar como si la naturaleza estuviese ordenada por disciplinas, de la misma manera que lo están las universidades” (Russel L. Ackoff).

Desde el inicio de los tiempos la creatividad ha sido el medio que nos ayudó a ser innovadores y quizá, hasta desplegar una inteligencia superior de los demás mamíferos. La necesidad del descubrimiento de los desconocido que nos lleva a analizarlo y cuestionarlo todo. Sin embargo a veces sentimos miedo de salir de la rutina, del confort al cual estamos acostumbrados, porque lo relacionamos al desequilibrio emocional o a la pérdida del tiempo que en la actualidad nos ha agobiado tanto el andar siempre a prisa sin detenernos  a pensar solo un poco si lo que estamos haciendo o enseñando es realmente significativo. Las cada vez más numerosas experiencias que existen acerca del beneficio potencial de las facetas creativas  del crecimiento de la personalidad nos comprometerían superar dictomías entre la razón y la emoción; entendemos que la creatividad en el ser humano puede estimularse, potencializarse o inhibirse si como educadores somos capaces de lograr hacer que los estudiantes creen en sus habilidades y capacidades. Hasta para entender una broma o un sarcasmo tenemos que ser capaces de comprender, de construir el sendero inventivo que necesita a la inversa del mecanismo incitador como es la inspiración. Para esto es necesario necesitamos  maestros creativos, flexibles, innovadores pero sobretodo apasionados por una educación, que enseñen con y desde el corazón; es muy importante que los docentes desarrollen al máximo su creatividad para formar personas integrales, solidarias, participativas, proactivas pero sobretodo felices.
Los universitarios que hoy se preparan para ser docentes de una pedagogía futura llena de  metodologías innovadoras y herramientas tecnológicas jamás pensada en años atrás, pero ¿Realmente estamos preparados para una pedagogía de ese tipo? Sus futuros estudiantes, por lo menos para los docentes de educación básica, hoy tienen un año o menos y los de educación inicial y parvularia  aún no han nacido. ¿Cuáles serán las problemáticas que tendrán que enfrentar las escuelas en el futuro? Pero sobretodo ¿Cuáles serán los individuos que formen la sociedad futura? ¿Qué avances abra logrado tener la educación? Es muy importante que las universidades que ofertan carreras de educación en los diversos niveles  analicen estas interrogantes y muchas otras y que incorporen en sus mallas curriculares nuevas asignaturas acordes a las necesidades contextuales que se vislumbren; en imprescindible que los futuros y actuales maestros se transformen día a día aplicando innovación y uso adecuado de los recursos tecnológicos que el mundo actual nos ofrece y estar a la vanguardia de nuestros estudiantes que son nativos tecnológicos.
La pedagogía es solo futuro. Pero ¿Qué  estamos haciendo para prepararnos?
En un futuro incierto pero no lejano se pondrán encontrar aspectos como el constante empleo del pensamiento lateral, mayor uso de la creatividad, buen manejo de la inteligencia emocional, el trabajo cooperativo, mayor autonomía, autorregulación y por supuesto las tecnologías de la educación en su misión de integrar todo lo descrito y lograr una futura sociedad proactiva.
Por lo que se debe estar a la vanguardia ya que esto va condescender que los organismos que conformen la sociedad futura, puedan disponer de herramientas y estrategias necesarias para desafiar la competitividad, vence obstáculos y dar solución a las diversas problemáticas que se presenten.

Alba Vera.

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